INTRODUCCIÓN
En el siguiente ensayo académico se tratara el tema de la
concepción moderna del conocimiento; el conocimiento lo consideramos necesario
en el mundo que nos movemos y estamos en continuo trabajo para adquirir nuevos
conocimiento cada día.
De igual manera trataremos los subtemas tal como la
experiencia sensorial, la cual tendrá que ser infinita; otro de los subtemas
será la razón, la cual es más que descubrir certezas es la capacidad de
establecer o destacar nuevos conceptos concluyentes en función de su coherencia
con respecto de otros conceptos de partida.
DESARROLLO
El Conocimiento Consideramos necesario en éste mundo
en que nos movemos, que es casi siempre en el de las opiniones, establecer la
diferencia, entre: opiniones, conocimiento común conocimiento científico. La
filosofía se ocupará, en su “Teoría del Conocimiento” o “Gnoseología”, (gnosis:
conocimiento), de preguntar por los límites de nuestros saberes, para lo cual
se verá obligada extender la vista más allá de esos límites, debido a las
distintas posiciones y criterios expuestos por los filósofos. Desde sus remotos
orígenes, queda enredado el problema de distinguir lo filosófico y lo jurídico.
No se puede, pues, demostrar cual de las diferentes teorías del conocimiento
están en lo cierto, si es que alguna lo esta (y aun, podría uno preguntarse, sí
tiene algún sentido, hablar de la verdad de una teoría del conocimiento. Esta
grave situación, podría zambullirse en interminables y estériles especulaciones
sobre el Ser, el Uno, y el Mundo y aún trabar el desarrollo de cualquier
ciencia, si no fuera porque, en general, optamos por seguir viviendo como lo
hacemos, sin preocuparnos por el problema. La pregunta es: ¿Tiene alguna
justificación una conducta tan displicente? y una respuesta posible sería: por
lo menos, no trae consecuencias desagradables. Por eso todos actuamos, en la práctica,
como realistas empedernidos. El tema queda fuera del alcance de nuestro
tratamiento, en consecuencia no nos introduciremos en sus discusiones; pero
resulta indispensable considerarlo, aunque sea del modo más somero, tan sólo
para mostrar que existe como problema especulativo y que cualquier construcción
que se haga sobre la ciencia, reposa sobre ciertos presupuestos en las que
habitualmente no reparamos.1 Por razón de su propiedad de conocer , el hombre
está en continuo trabajo para adquirir nuevos conocimientos2, por el poder de
abstracción de su inteligencia puede llegar a conocer diferentes objetos, más
de los que podría conocer un animal irracional, porque éste
Sólo tiene conocimientos sensitivos. El animal
irracional, jamás reflexiona acerca de sus conocimientos. El hombre, por el
contrario, tiene conocimientos sensitivos y supra sensitivos .Por su
inteligencia abstrae, universaliza, reflexiona, compara, investiga las razones
de las cosas, las causas próximas y remotas. Nos preguntamos: ¿Qué es el saber?
¿Qué determina el conocimiento? Distintos criterios - como veremos más adelante
- sustentarán dichas preguntas. En sentido estricto, distinguimos entre:
saber y conocimiento. El saber, se da en
un sentido amplio, el conocimiento vulgar. Aprehende la realidad en situaciones
objetivas y subjetivas, teóricas o prácticas, incluyendo “El saber a qué
atenerse”. “Conocimiento” es un concepto más estricto, es saber comprobado y
sistematizado, el conocimiento científico, da lugar a la “ciencia”. Es decir
acepta ciertas bases o postulados, dogmáticamente, sin discutir. La ciencia
presupone, sin hacer de ello un problema, la existencia del mundo exterior, el
espacio, el tiempo etc. El problema gnoseológico no considerará, directamente,
ni el conocimiento sensitivo, ni el pre – científico o vulgar, sino el
conocimiento científico cierto. Para
comprender el alcance, delos diferentes grados de conocimientos, es necesario
distinguir los diversos estados psicológicos que la mente podrá encontrar
respecto a los mismos. Tendremos cuatro estados subjetivos: Ignorancia, duda,
opinión y certeza. La Ignorancia: es la
carencia de conocimiento, desconocemos “ignoramos” todo respecto de algo o de
alguien. Esa ignorancia, la mayoría de las veces, llevará al hombre a la acción,
debido a su espíritu indagatorio y de curiosidad. La duda: es una indeterminación del
entendimiento. La duda puede ser real o ficticia. La primera, porque realmente
la inteligencia no ve de quelado debe inclinarse, en cambio la ficticia, es
fingida. Las opiniones: no llegan a ser
conocimientos propiamente dichos, aunque se les parecen, porque son también
afirmaciones sobre la realidad. No son ideas corroboradas, podríamos
considerarlas como un sustituto del saber. Es la inclinación de la
Mente hacia un juicio que ella tiene como verdadero,
pero no confirmadas. Las opiniones no han recibido un análisis suficiente como
para convertirse en un saber seguro. Cuántas veces no ha ocurrido, que ante la
confirmación de una hipótesis que habíamos lanzado, decimos “yo me lo había
imaginado” o “Yo ya lo había dicho”, y lo que habíamos imaginado o dicho, no
había sido corroborado, simplemente “opinamos” que era así. En efecto, dando
nuestra “opinión” podríamos decir: la superficie de Francia es mayor a la de
Provincia de Buenos Aires que se encuentra en Argentina, o podemos también
“opinar” que del nogal se come la fruta y no la semilla. Estas afirmaciones,
podrán ser fácilmente desmentidas por quién posee un conocimiento estricto
sobre la materia. La certeza: es la
firmeza del acontecimiento de la mente hacia uno de los juicios. Significa
tranquilidad intelectual legítima. Podremos hablar de “juicios ciertos”,
“proposiciones ciertas”, “teorías ciertas”. El problema gnoseológico trata la
certeza científica, los conocimientos ciertos.1.1. Elementos del conocimiento
Gnoseológicamente, para que haya conocimiento son necesarios dos elementos: Por
un lado, alguien que conoce: el sujeto cognoscente. Por otro, aquello que se
conoce: el objeto cognoscible. En la relación cognoscitiva el sujeto capta, aprehende
al objeto. Tal aprehensión se produce cuando queda como resultado, en el
sujeto, una imagen. Esta se constituye con las características captadas en el
objeto por el sujeto. Sinónimo de “imagen” es “idea”, “noción”, “concepto”.
Sólo habrá conocimiento, si la imagen repite las propiedades del objeto. Haya de
caución o coincidencia, entre la imagen y el objeto conocido, la imagen es
verdadera. ¿Quién Conoce?: el sujeto, en principio, un hombre: un ser humano,
con determinados conocimientos y experiencias previas. ¿Qué se conoce?: Se
conocen objetos: aquello que se presenta, se enfrenta al sujeto. En principio
se conocen los objetos que nos rodean, que ocupan un lugar en el espacio y en
el tiempo (objetos reales). Sin embargo, estaño es la única posibilidad de
relación – sujeto – objeto, pues, los objetos pueden llegar a ser personas,
entonces la relación sujeto - objeto será distinta. Rocío, puede conocer a
Carolina y
A Sofía, a su vez Carolina y Sofía en esa relación,
conocen a Rocío, es una relación de ida y vuelta, “las tres, se encuentran
conociendo”. También pueden ser aprehendidos, los propios estados mentales –
afectos, pensamientos, deseos etc. – Estos objetos psíquicos parecen más
difíciles de conocer que los objetos externos al sujeto. La idea no tiene
existencia tempero – espacial, pero son aprehensibles. Los números, las figuras
geométricas, se aplican a la realidad, pero no se4presentan a nuestra
experiencia. El hombre puede conocer un lago, un paisaje, sin que jamás ese
lago o paisaje, pueda conocer al hombre. El que conoce Lo conocido Correlación Lo
más importante para el idealismo Lo más importante, para el realismo1.1.2.
Grados de Conocimiento. A lo largo de la evolución cultural, se ha establecido la
existencia de diferentes modos de interacción del sujeto con los objetos. En la
actualidad se considerará a éstos modos de conocimientos como diferentes
aproximaciones a lo real, sin que ello implique la supremacía de uno sobre
otro. El conocimiento humano, desde el punto de vista lógico, puede ser: a)
Vulgar, b) Científico y c) Filosófico. Esta distinción nos irá aproximando a la
ciencia. a) El saber vulgar, pre
científico, ingenuo, ese modo común y espontáneo, de toda persona, por conocer.
Se posee sin buscarlo, indispensable para el diario vivir.
El Conocimiento es social Implica la posibilidad de su comunicabilidad,
de modo tal que en principios se encuentra a disposición de cualquiera con la
capacidad y el empeño necesario para averiguarlo. La comunicabilidad es posible
gracias a la precisión y es a su vez una condición necesaria para la verificación
de los datos empíricos y de las hipótesis científicas. La comunicación de los
resultados y de las técnicas de la ciencia no sólo perfecciona la educación
general sino que multiplica las posibilidades de su confirmación o refutación.
El
Conocimiento Científico es verificable Los conocimientos científicos se
fundamentan también por la verificación de sus enunciados. Las proposiciones
científicas deben ser comprobables de alguna manera. Los modos de comprobación
difieren de acuerdo a la fuente de donde surja, emane el conocimiento. Cuando
este es el razonamiento, las proposiciones científicas podrán verificarse
mediante una demostración matemática o lógica, pero el conocimiento extraídos
de la experiencia no se prestan a una verificación acabada.
LA
EXPERIENCIA SENSORIAL DEL INFINITO
Tendrá
que ser infinita −pues “ser infinito” e “infinito” serán lo mismo en la
hipótesis de que lo infinito es una sustancia y no se predica de un sujeto−…
Ahora bien, es imposible que la misma cosa sea muchos infinitos… Por tanto,
quedaría de manifiesto lo absurdo de posiciones tales como la asumida por los
pitagóricos, pues al mismo tiempo tratan lo infinito como sustancia y como
divisible en partes (Una perplejidad similar, pero en tiempos recientes, la
muestra Wells:
La noción de que un conjunto infinito es una
“recolección” amontonada en base a infinitos actos arbitrarios de selección,
agrupados y luego examinados por la conciencia como un todo es un Sinsentido). Sin
embargo, casi al mismo tiempo en el que Aristóteles hacía estas objeciones, el Platónico
Eudoro intentó una genial solución al dilema, adelantándose en el más estricto Modo
geométrico, a profundos resultados del análisis matemático moderno: la llamada teoría
de las razones iguales de Eudoro, sustentada a su vez en un profundo
principio organizador, llamado posteriormente principio de Arquímedes,
por la importancia que este Último le daría.
El
principio de Arquímedes establece que la voluntad de la tortuga le permitirá
alcanzar a Aquiles, siempre que éste se detenga el tiempo suficiente; más
Técnicamente:
si se tienen dos segmentos de desigual tamaño, siempre se puede conseguir
Un
múltiplo entero del menor que sobrepase en tamaño al mayor. Pero también cabe
una
Interpretación
en sentido contrario: si del segmento mayor se restan partes iguales en pasos
Sucesivos
(por ejemplo, mitades y mitades de mitades y mitades de mitades de mitades,
etc.)
Eventualmente se alcanzará un segmento de menor tamaño que el segmento menor.
La
igualdad de inconmensurables, descubrió Eudoro, no es más que una aplicación
armónica
De
este principio en la forma de pares de segmentos correspondientes, que unas
veces
Adelantan
y otras se quedan atrás en la correspondencia, manteniendo siempre el mismo
Ritmo,
como parejas de bailarines en una danza de alta sincronización: es una igualdad
al
Infinito,
aceptada por la razón en tanto la sustenta un principio que permite a la misma
Razón
detenerse en un número finito de pasos. No necesitamos caer al abismo para
Percatarnos
de su existencia.
Pero
toda la dificultad estriba en la necesidad de un soporte visual para el número,
Carga
conceptual de resonancias bivalentes en su desarrollo histórico, pues igual que
ha
Servido
para descubrir muchos de sus ocultos misterios también ha distraído la atención
Hacia
“imposibilidades” que luego resultaron tan posibles como fructíferas. A esta
necesidad
9
Aristóteles. Física. Libros III-IV (Págs. 39-40, 204a 20-33).
Traducción, introducción y comentario: Alejandro
Vigo.
Edit. Vilos, Buenos Aires, 1ª edición, 1995.
10
Wells, H. O. cit. Pág. 23 (traducción del texto por D.J.).
Se
rindió luego todo el devenir de la matemática: la brillante y potente reunificación
Cartesiana
no fue sino uno de sus puntos de mayor lucimiento, lo que confirió mayor poder
a
La
ilusión que la necesidad forjaba. Ahora bien, la geometría entroncaba desde sus
inicios
Con
el hecho empírico; aparentemente representaba una realidad presentada al
geómetra
Para
su interpretación, era casi una física que explicaba el Universo a
partir de un estricto
Manejo
racional que rechazaba el experimento. Pero fue precisamente este manejo
racional
El
que obligaba a ser absolutamente cuidadoso con la elección de los primeros
principios que
Lo
sustentarían… mas esta elección se separó −hasta un punto sorprendente− de la
Experiencia
sensorial al requerir unas características que, solo como situaciones límite
−es
Decir,
mediante un proceso infinito− se enmarcaban en las posibilidades de lo óptico
lumínico.
Así,
“un punto es aquello que no tiene partes y una línea es una longitud sin
Anchura”11,
son idealizaciones sostenidas por lo visual solo como sobre simplificaciones a
las
Que
la experiencia apenas podría aproximarse mediante procesos iterativos. Tal como
lo
Plantea
Potincaré:
Si
tratamos de imaginarnos una línea, ella debería tener las características del
continuo físico −lo cual
Significa
que nuestra representación debería tener una cierta anchura. Dos líneas, por lo
tanto,
Aparecerían
ante nosotros en la forma de dos bandas estrechas, y si aceptamos esta tosca
imagen, es
Claro
que donde las dos líneas se crucen debe haber una parte común. Pero el geómetra
puro hace un
Esfuerzo
superior: sin renunciar del todo a la ayuda de sus sentidos, intenta visualizar
una línea sin
Anchura
y un punto sin tamaño. Esto solo puede lograrlo si imagina la línea como el
límite hacia
El
cual tiende una banda que se hace cada vez más y más delgada, y el punto como
el límite hacia el
Cual
tiende un área que se hace cada vez más y más pequeña. Estas dos bandas, por
estrechas que
Sean,
tendrán siempre un área común; mientras más estrechas, más pequeña será el área
común, y
Es
este límite lo que el geómetra llama punto.
Razón
"El sueño de la razón", de Francisco de Goya y
Lucientes.
La razón humana, más que descubrir
certezas es la capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos
concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros
conceptos de partida o premisas.
Tal actividad es lo que normalmente
se reconoce con el concepto que expresa el verbo razonar.
Razonamiento deductivo
Tú y tú La filosofía
tradicional de lógica primaria, era fundamentalmente deductiva y no inductiva.
Por ello la experiencia constituye un fundamento cognoscitivo completamente
secundario.
Los principios
y conceptos,
como esencias
y leyes universales, podían ser intuidas
por el entendimiento humano; por sí mismo (los
principios) o a partir del conocimiento por experiencia
de una serie de casos particulares (por abstracción).
La lógica deductiva discurre sobre
lo que se sigue universalmente desde premisas dadas por la razón humana. Es
esta la razón por la cual Aristóteles estableció los principios a priori
para la lógica, todavía enseñados en nuestra época: el principio de
identidad, el principio de no
contradicción,
el principio del
tercero excluido y
el principio de razón
suficiente1 como axiomas evidentes y por tanto como verdades necesarias
y universales, es decir, aplicables en todos los
casos y en cualquier contexto.
Es un argumento en el cual,
establecidas ciertas cosas, resulta necesariamente de ellas, por ser lo que
son, otra cosa diferente.
Es decir, es un argumento categórico
que va de lo necesario a lo necesario, basado en el ser
de las cosas.
Sin embargo hacer uso únicamente de
la lógica deductiva puede llevar a errores. Pues se parte como verdad
"universal" y "necesaria" de unos principios o leyes que no
están confirmados por la experiencia concreta, sino, a lo sumo, en una
generalización a partir de la observación de casos particulares, lo que nunca
puede justificar un principio universal.
Así, Aristóteles se equivocó incluso
en el número de dientes que tenían las mujeres, habiéndose podido enterar
simplemente observando y contando.
En oposición al mero formalismo lógico los idealistas,
y en especial Hegel, consideraron de otra forma el principio de
contradicción en
cuanto a lo Universal moral
como "praxis" o conceptual
y teórico. Propusieron el método dialéctico para partir de la materia concreta dada para llegar a la
forma de abstracciones universales y luego proponer definiciones generales. El
análisis deja lo concreto como fundamento y por medio de la abstracción de las
particularidades, que aparentan ser esenciales, pone de relieve lo universal
concreto o sea la fuerza de ley general. Razonamiento inductivo
En el mismo sentido, el razonamiento
inductivo, es el estudio
de derivar una generalización o una ley a partir de observaciones. Éste fue
posteriormente incluido en el estudio de la lógica, y fue adoptado como el
razonamiento básico de la investigación científica, combinándola cuando corresponde
con la deducción. Este probablemente es el motivo del éxito y la certeza de los
modelos científicos actuales. Es decir, la inclusión del razonamiento inductivo
en las ciencias no es menor en nuestras vidas, nos permitió tener el modelo
científico actual el cual nos ha dado una cantidad impresionante de tecnología
y supuestas “verdades”.
En la ciencia moderna, el
razonamiento inductivo basa sus conclusiones en las inferencias estadísticas.
Es decir, se toma o registran una cantidad de datos sobre un fenómeno y se
establecen conclusiones basadas en modelos probabilísticos, en la mayoría de
los casos siguiendo la curva normal,
acerca del fenómeno estudiado. La base filosófica del razonamiento
inductivo la encontramos
en el principio de razón
suficiente, desarrollado,
entre otros, por Leibniz.
Contrastes
La diferencia entre la validez
inductiva y la deductiva es la siguiente: Una inferencia es deductivamente
válida si y sólo si no hay posible situación en la cual todas las premisas son
verdaderas y la conclusión falsa. La noción de validez deductiva puede ser
rigurosamente establecida para sistemas de lógica formal
en términos de las bien entendidas nociones de la semántica.
La validez inductiva, por el otro lado, requiere que se defina una
“generalización rentable” a partir de un conjunto de observaciones. La tarea de
proveer esta definición puede ser enfrentada de varias maneras, algunas menos
formales que las otras; algunas de estas definiciones pueden usar modelos
matemáticos de probabilidades.
CONCLUSIÓN
El conocimiento lo consideramos necesario en el
mundo como en nuestras vidas para desenvolvernos en nuestras labores cotidianas,
no importa nuestro nivel académico para aplicar el conocimiento que hemos
adquirido ya sea en escuelas o en algún trabajo que desempeñemos, y de alguna
manera el hombre siempre quiere llegar más lejos y eso lo logra a base de
conocimientos los cuales son infinitos.
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